Psicología infantil
“Tratar de comprender la conducta de un niño, sin percibir ni comprender sus emociones, es como tratar de doblar un vidrio en frío, si lo doblas, lo rompes.” (Pallamares).
INFANTIL:
- Trastornos del Comportamiento: Rabietas, Desobediencia, Agresividad, etc.
- Ansiedad /Depresión.
- Trastornos del Control de Esfínteres: Enuresis (no control de la orina nocturno), Encopresis (no control de las heces).
- Celos Infantiles.
- Miedos: Por separación, miedo a los extraños, miedo a la enfermedad y al daño físico, miedo a la oscuridad, miedos escolares, etc.
- Acoso escolar (Bullying): acosador y acosado.
- Retraso escolar /Técnicas de Estudio.
- Dificultades de Aprendizaje.
- Trastornos de Atención con y sin Hiperactividad (TDAH).
- Intervención en Procesos de Duelo.
Trastornos del Comportamiento: Rabietas, Desobediencia, Agresividad, etc.
El niño que manifiesta comportamientos inadecuados, no es un niño feliz. Y esa es la forma de demostrarnos su malestar emocional. Por ello no solo se debe trabajar para modificar esos comportamientos, sino que se debe ir al origen de los mismos. De esta manera se consigue el equilibrio emocional y comportamental que el niño necesita.

Ansiedad Depresión.
Los niños también sienten miedos y preocupaciones. Y si esto es persistente puede desembocar en un trastorno de ansiedad o depresión.
La ansiedad se puede manifestar en forma de miedo o preocupación, pero también un comportamiento de enfado o de irritabilidad, al igual que manifestaciones físicas: como insomnio, dolores de cabeza, de estómago, ganas de vomitar, pérdida de apetito, etc.
Cuando el niño siente tristeza de forma permanente puede que se diagnostique depresión. Los niños ya no disfrutan con las cosas que antes sí, o hay cambios en los patrones de alimentación, sueño, no se centran, les cuesta prestar atención, hacen comentarios negativos de sus capacidades, etc.
Una adecuada valoración de la situación de cada niño y la oportuna intervención psicológica, ayudará a que el niño salga de estas situaciones de una manera positiva y con una personalidad reforzada.
Trastornos del Control de Esfínteres: Enuresis (no control de la orina nocturno), Encopresis (no control de las heces).
Este es un tema que preocupa a muchos padres y que entristece a muchos niños, ya que sienten que no “crecen”. El no control de los esfínteres afecta a la autoestima del niño que lo padece, y les limita en participar en cualquier actividad en la que tengan que pasar la noche fuera de casa (campamentos, quedarse en casa de algún amigo ó familiar, etc.). A la vez muchos niños tienen sentimientos de vergüenza e incomodidad con respecto a sus compañeros, ya que procuran ocultarlo en la medida de lo posible.
Celos infantiles.
A menudo el nacimiento de un hermano es motivo de regresiones o de comportamientos de rebeldía o de agresividad en el mayor. El niño se siente desbancado, ya no es “el rey de la casa”. Y eso a menudo hace que la familia altere su equilibrio, y de manera equivocada, deje de prestar atención al nuevo miembro de la familia cuando el mayor está delante. También se suele tolerar algún que otro capricho del mayor, como justificante de que “el pobre” ahora no se siente tan querido. Con lo que todo se agrava aún más.
Los celos también se dan entre hermanos, sin necesidad de que haya nacido recientemente. La rivalidad entre hermanos debe ser bien dirigida para que no se convierta en patológica.
Deben aprender a respetarse, a quererse y a disfrutar de manera voluntaria entre ellos, de una forma saludable.
Miedos: Por separación, miedo a los extraños, miedo a la enfermedad y al daño físico, miedo a la oscuridad, miedos escolares, etc.
Los miedos forman parte del desarrollo evolutivo normal del niño. Pero cuando comienzan a ser limitantes o bloquean al niño en determinadas situaciones, es cuando debe de preocuparnos y acudir a un especialista antes de que la situación empeore. Los miedos se pueden generalizar a otras situaciones y crear en el niño un sentimiento de inseguridad significativo, que le impida llevar una vida normal.
Acoso escolar(Bullying): acosador y acosado.
El niño que sufre acoso escolar debe saber que no está solo, y que los adultos estamos para protegerle. No debe sentir que la situación no va a cambiar nunca, o que si lo cuenta se empeorarán las cosas. No podemos permitir que los niños sufran, ni que normalicen una vida de dolor. Generalmente su autoestima se resiente tanto, que si el acoso se prolonga mucho en el tiempo los niños, incluso llegan a creer que se lo merecen. Y esto hay que pararlo.
Se considera acoso a cualquier maltrato, tanto físico como psicológico que pueda darse entre escolares, bien sea de la misma edad o mayores que el acosado.
Es evidente que es necesario intervenir tanto con la víctima como con el acosador. Ya que el acosador demuestra una ausencia total de empatía hacia los demás y esto si no se trabaja, puede llevar a un comportamiento muy patológico a lo largo de su vida.
Retraso escolar/Técnicas de Estudio
A menudo nos encontramos con niños que no llegan al nivel académico esperado por su edad porque lo que les faltan son estrategias de aprendizaje. Es decir no tienen mayores dificultades y una adecuada capacidad intelectual, pero no rinden y no obtienen los resultados esperados, debido a que no “saben” estudiar, no logran organizar su trabajo de manera adecuada. Y si no integran la información de manera organizada y adecuada, les resulta casi imposible conseguir un aprendizaje adecuado y funcional. Por ello lo que aprenden lo olvidan con facilidad y no avanzan.
Dificultades de aprendizaje:
- Dificultades en el Aprendizaje de la Lecto-Escritura: Dislexia y Disgrafía.
- Dificultades en el Aprendizaje de las Matemáticas: Discalculia.
Las Dificultades de Aprendizaje aparecen en la edad escolar pero pueden no manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas superan las capacidades limitadas del individuo. Se caracterizan por dificultades significativas en la adquisición y uso de las habilidades de escucha, habla, lectura, escritura o matemáticas.
En la lecto-escritura se cometen errores de inversión de letras, sustitución, omisión, fragmentación, etc. Y en el aprendizaje de las matemáticas son niños que invierten las cifras numéricas, confunden los símbolos matemáticos, etc.
En la media en que se intervenga de manera temprana, hará que las consecuencias sean más leves. Se deben corregir los errores que cometen cuanto antes, para que no se automaticen esas asociaciones mentales erróneas tanto al leer como al escribir.
Trastorno de Atención con y sin Hiperactividad(TDAH).
El TDAH es un trastorno crónico y persistente en el que predominan en mayor ó menor medida los síntomas nucleares: trastornos atencionales, impulsividad e hiperactividad. A menudo se acompaña de otras manifestaciones comórbidas, como dificultades de aprendizaje, alteraciones emocionales y trastornos de conducta.
La atención es un requisito previo para realizar cualquier actividad cognitiva de forma eficaz.
Intervención en Procesos de Duelo.
El duelo en los niños es diferente al del adulto. Y las emociones son expresadas de manera distinta dependiendo de la edad del niño. Siempre hay que evitar que el niño caiga en una depresión por el dolor que siente ante la pérdida de un ser querido. Es muy conveniente saber qué hacer en esos casos.
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