LO IMPORTANTE EN EL DESARROLLO MOTOR DE (0-18 MESES). Y QUÉ SE DEBE EVITAR:

 

  • Lograr cambios posturales adecuados para fomentar el correcto control postural y conseguir un adecuado desarrollo motor.

Nos movemos porque nos interesa lo que nos rodea. Si facilitamos movimientos, desplazamientos, reforzamos el equilibrio, etc; estamos dotando de mayor número de posibilidades para que el niño no solo explore su entorno sino que se enriquezca de esas experiencias que le relacionan con los objetos y personas que le rodean.

  • La característica fundamental del desarrollo motor no consiste en conseguir un determinado hito motor, como sentarse o mantenerse de pie, sino el modo en cómo se incorpora éste al desarrollo general de la función y de la habilidad motora.

Es importante que los niños logren la sedestación dinámica cuanto antes, es decir que puedan sentarse SOLOS, apoyarse con los brazos, girar el tronco y empezar a pasar de la posición de sentado a la de cuatro apoyos (a gatas). Es importante enseñar a los niños a sentarse solos desde la posición de prono (boca abajo) y cuatro apoyos y si no desde el medio lado. Y desde la posición de supino (boca arriba) apoyando su antebrazo y mano, tanto de frente como de lado.

La interacción entre la sedestación, la posición de prono y de cuatro apoyos es importante para aumentar la agilidad y facilitar el gateo.

Gatear es una actividad que se utiliza a lo largo de la vida, no es sólo una etapa del desarrollo motor y en los niños pequeños facilita la seguridad y la agilidad de los cambios para sentarse, ponerse de rodillas, ponerse de pie y andar. Es conveniente insistir en este aprendizaje antes y después de andar.

  • Para un correcto desarrollo motor conviene respetar el ritmo madurativo de cada niño, el crecimiento sigue la Ley de Maduración Céfalo-Caudal (desde la cabeza hasta los pies) y Próximo Distal (desde dentro hacia fuera).
  1. Los primeros músculos en madurar son los más cercanos al cerebro. Por esta razón el bebé puede girar el cuello para voltear la cabeza mucho antes de que sea capaz de girar la cintura.
  2. Los músculos más grandes se dominan antes que los pequeños. Por eso sus primeros movimientos son toscos, como agitar brazos y piernas.
  3. En el bebé las extremidades maduran desde la columna hacia afuera. Por eso domina primero el movimiento de los brazos, luego el de las manos y por último el de los dedos.
  4. El control de los músculos flexores aparece antes que el de los extensores. El bebé primero es capaz de cerrar la mano para agarrar y más tarde aprende a abrirla para soltar.

DEBEMOS EVITAR:

  • Nunca se debe comparar la evolución de un bebé con la de otro. Cada uno sigue su ritmo, por eso unos consiguen ciertas habilidades antes que otros.
  • Es muy importante por ello EVITAR poner al niño en posturas para las que aún no está preparado, para las que aún no tiene madurez motora para ello.
  • Por ejemplo: Nunca sentaremos a un niño que aún no se voltea por sí solo. De nada sirve que un niño se siente, si él no es capaz de llegar a esa postura por sí mismo y lo que es más, no puede cambiar de postura por sí solo. Esto retrasa su desarrollo.
  • Tampoco debemos poner de pie a un niño que no es capaz de hacerlo por sí solo desde la posición de rodillas, pues es seguro que tampoco será capaz de volver a rodillas o a sentarse de nuevo, es más, correremos el riesgo de que se caiga “en plancha” hacia atrás o hacia delante, porque aún no tiene conseguidos los pasos intermedios.
  • El mejor sitio para estimular el desarrollo motor es el suelo (encima de una manta o alfombra), y poner diferentes objetos y juegos a su alrededor. Desde aquí se fomentan cambios posturales adecuados.
  • Evitar el «parque», pues el niño suele aprender a ponerse de pie “en bloque”, haciendo toda la fuerza con los brazos y sin hacer ninguna flexión o esfuerzo con las piernas. Con lo cual si no flexiona piernas, se caerá hacia atrás una vez se canse de estar de pie.
  • Evitar también el “taca”, generalmente se pone al niño en él cuando aún no tiene la suficiente fuerza en las piernas como para soportar el peso de su cuerpo, en el taca, generalmente arrastran los pies o hacen una hiperextensión de piernas, no consiguiendo un apoyo adecuado. En estos casos lo mejor es utilizar el correpasillos, donde el niño con el correcto apoyo de piernas y control de su cuerpo va empujando el objeto de forma natural y sin forzar ninguna postura. Solo conseguirán empujarlo bien los niños que realmente están maduros para caminar. Y es de lo que se trata de RESPETAR el ritmo madurativo de cada niño.

Ana Isabel Rozas Prieto

Psicóloga. Especialista en Atención Temprana.